¿Atentado en El Vaticano?

vaticanoPoco se ha hablado de esto en los medios de comunicación internacionales, pero lo cierto es que existe una amenaza real de que el extremismo musulmán atente contra el corazón de la catolicidad, contra el Papa o contra El Vaticano.

En una investigación realizada la semana pasada, en siete provincias de Italia, la policía arrestó a una célula terrorista relacionada con al-Qaeda. La operación inició en la madrugada del pasado viernes 24 de abril en todo el país, pero con sede operativa en la isla de Cerdeña.

El Servicio Central de Antiterrorismo (SCA) y las fuerzas de seguridad italianas han gestionado 18 mandatos de captura contra “posibles miembros de una organización dedicada a actividades criminales transnacionales, inspiradas por el conocido grupo fundamentalista, al-Qaeda y otras centrales de lucha contra Occidente, y con el proyecto de hacer caer el actual gobierno de Pakistán”, decía el primer comunicado.

Un segundo puso el dedo en la llaga: de las conversaciones interceptadas de los miembros de la célula operativa, presuntamente de al-Qaeda en Cerdeña, ha salido a flote la presencia en Italia de un kamikaze y la hipótesis que se proyectaba un atentado contra el Vaticano.

La hipótesis no sorprende al Vaticano. En efecto, esta amenaza “es del 2010 y no tiene algún posterior desarrollo”, informó el padre Federico Lombardi, jefe de la Oficina de Comunicación del Vaticano. De igual manera, dijo, “no se trata de un hecho importante hoy, y no es motivo de una particular preocupación”.

Asimismo, indicó que riesgos de seguridad siempre los hay. “Estamos todos expuestos y tenemos todos miedo, pero el Papa está muy tranquilo en esto, es suficiente ver cómo encuentra las personas con gran lucidez y serenidad”.

No obstante se desestime el asunto —es lógico— por parte del padre Lombardi, lo cierto es que la creciente oleada de horror del ISIS y los asesinatos en serie de cristianos o de sospechosos de serlo en Medio Oriente, hacen temer que el próximo objetivo de la irracionalidad se centre en el personaje que ha adquirido un sitio moral y de prestigio intachable como lo es el Papa Bergoglio. Habrá que seguir muy de cerca estas “pequeñas pistas”. Son los focos rojos de alerta de un atentado que puede catapultar al mundo a un conflicto mayúsculo.

Basta recordar que para 2050, según las previsiones del Pew Research Center, los musulmanes estarán en “empate técnico” con el número de cristianos (cerca del 30 por ciento de la población mundial cada una de las dos grandes religiones, ligeramente por encima los cristianos), y que para 2070, los musulmanes serán ya mayoría en el mundo. Esto lo sabe el extremismo. Y lo va a explotar a tope con el método que conoce: el terror.

Publicado en Revista Siempre!