Los sucesos de Charlottesville, Virginia, originados por un choque entre supremacistas y pacifistas —en donde murieron tres personas y que han vuelto a hacer sonar los timbres de alarma sobre el racismo estadounidense— trajeron consigo una extraña batalla en la red social de Twitter: la del presidente “Tweeter” Trump frente al ex presidente Obama.
Mientras que Trump, condenó con un tweet la violencia “culpa de ambas partes” —lo que le atrajo una gran ola de protestas de todo el espectro político de su país, incluyendo a políticos republicanos, por su distancia e indiferencia frente al racismo— Obama rompía un récord de Twitter, con una cita de Nelson Mandela, convirtiéndose en el tweet más popular de todos los tiempos. Continuar leyendo

Una nota largamente esperada: los gigantes de Internet -YouTube, Facebook, Twitter y Microsoft—han anunciado que unirán sus fuerzas (que son impresionantes) para combatir el terrorismo a nivel mundial.
Como una muy buena noticia ha sido recibida la alianza de los gigantes de Internet, Google, Microsoft, Twitter, Facebook y Yahoo para enfrentar una de las más horrendas derivaciones de la autopista digital: la propagación de pornografía infantil y la incitación a la pedofilia.
El Papa Francisco (@Pontifex) es ya el líder global más influyente en Twitter. El Papa reúne más de catorce millones de seguidores, combinando sus cuentas en diferentes idiomas, lo que lo posiciona en el segundo lugar a nivel global, sólo superado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama (@BarackObama).
Tamaulipas se ha convertido en uno de los peores lugares para vivir en México. De ser una entidad normal, más o menos próspera y tranquila, pasó, en menos de quince años, a ser un infierno. Tres factores se han conjugado para que Tamaulipas haya llegado a donde se encuentra, al fondo del abismo. Estos factores son la corrupción y la ineficiencia gubernamental, la lucha de los carteles de la droga por controlar la plaza y, también, la incapacidad de articular un movimiento ciudadano que ponga freno a los delincuentes.
Fueron poco más de cuarenta tuits los que tecleó Benedicto XVI. El Papa Francisco acaba de iniciar su pontificado con el primero: “Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí”. El primer tuit del Papa Francisco llegó al final del Ángelus del domingo 17 de marzo, tras haberse dado un baño de multitud y de haber recordado al mundo una de las verdades fundamentales de la vida cristiana: el perdón.
El Papa Benedicto XVI ha dado una lección de arrojo ante la pazguata actitud de muchos cristianos que nos encogemos de hombros o echamos culpas por la revolución tecnológica y de las comunicaciones que estamos viviendo. Tuitea, tiene seguidores en facebook, lanza mensajes como el de la próxima jornada mundial de las comunicaciones sociales, en los que nos invita a conquistar -con nuevo ardor y método-el continente digital. No tener miedo o, más bien, saber que el miedo no existe más que para el indiferente ante Dios.
Pasan los días y la organización crece. Aquí y allá, jóvenes universitarios, constituidos en red por la autopista digital, alcanzan sitio de privilegio en los titulares. Ya tienen estatutos. Y le han exigido a los partidos y a los candidatos, que no se cuelguen de ellos, que no le sigan haciendo al alambrista. ¿Será la primera ocasión en la vida política moderna de México que un movimiento juvenil evita a los infiltrados?