“Los ancianos son una riqueza, no se pueden ignorar, porque esta civilización seguirá adelante sólo si sabe respetar su sensatez y su sabiduría», expresó el Papa Francisco durante la catequesis de la audiencia general del 4 de marzo de 2015.
Francisco se ha referido, en múltiples ocasiones, a la ancianidad; a los abuelos (los «nonos», en italiano-argentino) como la sabiduría de la familia, como la sabiduría de un pueblo. «Y un pueblo que no escucha a los abuelos es un pueblo que muere». Continuar leyendo