¡Silencio, por favor!

Lo digo con todas sus letras (enójese quien se enoje): ya estoy harto de tanta testarudez y cháchara en contra del Papa Francisco.  Que si es de izquierda, peronista, marxista, socialista, masón, rojo, desquiciado; que si atenta contra la historia de la Iglesia, le abre la puerta a los homosexuales, a las lesbianas, a los transexuales, a la Eucaristía para los divorciados vueltos a casar por lo civil, a la Iglesia de China, a los dictadores populistas, a Cuba, a Maduro, a los pecadores, a los jóvenes contestatarios (el arzobispo de Filadelfia quería que cancelara el Sínodo de la Juventud que empezó ya en el Vaticano), etcétera. Continuar leyendo

A ver si queda claro

Se acaban de filtrar unas cartas escritas por el Papa Emérito, Benedicto XVI, presumiblemente dirigidas al cardenal Walter Brandmüller, quien recientemente había criticado la renuncia del Papa Ratzinger en una entrevista con el Frankfurter Allgemeine Zeitung.

El título elegido por Benedicto XVI, el de Papa Emérito, le causó escozor al purpurado alemán, quien no tuvo empacho en decir que esa figura no existe, que Benedicto XVI se la inventó y que eso ponía en entredicho 2,000 años de la Iglesia católica. Continuar leyendo

Son siempre iguales

A GUILLERMO GONZÁLEZ CAMARENA, in memoriam

Estoy absolutamente convencido de que los enemigos del Papa Francisco al interior de la Iglesia son los mismos enemigos de san Francisco de Asís: aquellos que tanto miedo le tienen a una misericordia que lo entiende todo, lo perdona todo, lo soporta todo.  Como el amor, en la Carta a los Corintios. Continuar leyendo

De la campaña a la realidad

Para nadie es un secreto que AMLO se apropió del lenguaje católico para hacer esta última campaña que lo llevó a la presidencia. Desde el acrónimo «Morena» (de Movimiento de Regeneración Nacional), fuertemente ligado a la Virgen de Guadalupe, hasta la frase «en mi gobierno, primero los pobres», pronunciada la noche del 1 de julio en el Zócalo, que remite al deseo del Papa Francisco: «¡Ah, cómo quisiera una iglesia pobre y para los pobres!».

En la revista inglesa Catholic Herald el padre Alexander Lucie-Smith, se pregunta en su artículo «¿Qué significa el nuevo presidente radical de México para la Iglesia?», cómo se las arreglará AMLO con el Papa, «dada la forma en que su conversación sobre los pobres y los marginados tiene, al menos en apariencia, mucho en común, y dado también el hecho de que las relaciones del Papa con los obispos mexicanos no siempre han sido fluidas». Continuar leyendo

Inicio de las dictaduras

En una homilía de la Misa diaria que celebra en la Capilla de la Casa Santa Marta, en El Vaticano, el Papa Francisco alertó sobre la seducción del escándalo y del poder de la comunicación calumniosa. El Pontífice argentino comparó la comunicación calumniosa con la persecución de los judíos en el siglo pasado, “un horror que sucede también hoy”.

Las campañas políticas que culminan hoy con la elección de presidente de la República y 3,415 cargos más le dan la razón al Papa. Con tanta mentira acumulada —por todos los bandos— el ciudadano está aturdido, desorientado, con ganas de venganza. Las dictaduras, de derecha o izquierda, se nutren de este caldo amargo. Continuar leyendo

“¿Mi papá está en el cielo aunque fuera ateo?”

Sucedió un domingo, en la parroquia de San Pablo de la Cruz, en Corviale, una barriada del extra radio de Roma. El protagonista se llama Emanuele.  Tiene diez años y tres hermanos.  Los cuatro fueron bautizados.  Su padre murió hace poco.  Y temía que no estuviera en el cielo. Pero no podía expresarlo en público.

El Papa lo llamó, le pidió que le susurrara al oído su inquietud.  Le dijo unas palabras a Emanuele y éste regresó, envuelto en lágrimas (de sinceridad extrema) a su lugar entre los otros niños del barrio.  Continuar leyendo

Contra la depresión, santidad

El Papa Francisco ha vuelto a dar un campanazo que cimbra a todos los católicos que tienen ganas de vivir al extremo su fe: la publicación de la exhortación apostólica Gaudete et Exsultate, sobre el llamado a la santidad en el mundo actual.

Conforme leemos sus 42 páginas –es una larga carta— vamos descartando destinatarios.  Hasta que caemos en la cuenta que el Papa me habla a mí.  Es una guía espiritual tremendamente simple. ¡Y tan simple que incomoda!  Sobre todo porque andamos poniendo pretextos a la santidad.  Vemos a los “santitos” en su pedestal.  Y decimos, “hoy, las cosas han cambiado; ya no se puede ser santo, rodeado de tantos rufianes”.  Continuar leyendo