¡Silencio, por favor!

Lo digo con todas sus letras (enójese quien se enoje): ya estoy harto de tanta testarudez y cháchara en contra del Papa Francisco.  Que si es de izquierda, peronista, marxista, socialista, masón, rojo, desquiciado; que si atenta contra la historia de la Iglesia, le abre la puerta a los homosexuales, a las lesbianas, a los transexuales, a la Eucaristía para los divorciados vueltos a casar por lo civil, a la Iglesia de China, a los dictadores populistas, a Cuba, a Maduro, a los pecadores, a los jóvenes contestatarios (el arzobispo de Filadelfia quería que cancelara el Sínodo de la Juventud que empezó ya en el Vaticano), etcétera. Continuar leyendo