Para nadie es un secreto que en América Latina y El Caribe se acumula la mayor reserva del catolicismo en el mundo. Brasil y México encabezan la lista de los países con mayor número de católicos del planeta. Y Estados Unidos, actualmente el cuarto lugar tras de Filipinas, le debe mucho de su expansión católica a la región.
Sin embargo, un vistazo a las cifras de violencia y deterioro del tejido social echa por la borda cualquier tipo de optimismo. En México, Honduras, Colombia y Venezuela, por citar un ejemplo, se encuentran las ciudades más violentas de la Tierra, con una tasa increible de homicidios por cada 100,000 habitantes. Continuar leyendo