El tiempo de la reconciliación ha llegado a México. Se trata de una etapa profunda, donde la comunicación pública ha de jugar un papel importante. El desprestigio de la palabra política es tal que son los medios —impresos y audiovisuales— los que tendrán que rescatar el lenguaje de la verdad, como contrapeso al presidente electo
“No mentir, no robar, no traicionar”, es el trípode sobre el cual ha montado su promesa de gobernar a México, Andrés Manuel López Obrador. Continuar leyendo
Para nadie es un secreto que AMLO se apropió del lenguaje católico para hacer esta última campaña que lo llevó a la presidencia. Desde el acrónimo «Morena» (de Movimiento de Regeneración Nacional), fuertemente ligado a la Virgen de Guadalupe, hasta la frase «en mi gobierno, primero los pobres», pronunciada la noche del 1 de julio en el Zócalo, que remite al deseo del Papa Francisco: «¡Ah, cómo quisiera una iglesia pobre y para los pobres!».
Acabó el jaloneo electoral. Viene el tiempo de construir un país con el ingrediente que hasta ayer no había tenido: unión. Se dice rápido… La sed de venganza de los perdedores en las elecciones debe ser conducida hacia el trabajo en conjunto. Una grandeza se mide más que por la euforia de la victoria, por la aceptación humilde y solidaria de la derrota. Es el primer escalón de la democracia. Y de la libertad.
La polarización en México no solamente es entre partidos; es la horrible distancia entre quienes se creen “buenos” y “puros” contra sus enemigos, los “malos” y los “impuros”.
El 19 de junio de 1921, a la una y veinte minutos de la madrugada, cuatro días después de cumplir 33 años, Ramón López Velarde, el católico poeta de la “Suave Patria” (su último poema) muere asfixiado por la neumonía y la pleuresía. Había recibido los santos óleos del jesuita Pascual Díaz, luego arzobispo de México.
En una de las jornadas de Pastoral Social en Buenos Aires, el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, dio a los participantes las claves para pensar y construir un país mejor para todos. Es lo mismo que estamos tratando de hacer en El Observador en este número dedicado a desmenuzar la herramienta máxima de la Iglesia para enriquecer a la sociedad: su Doctrina Social.
El domingo 6 de mayo de 1518 se celebró la primera Misa en lo que actualmente ocupa el territorio mexicano. Fue en las costas de Quintana Roo, durante la expedición de Grijalva. Hay quien se disputa el lugar. No es lo importante. Lo que sí importa es la pregunta: ¿en medio milenio le hemos abierto las puertas a Cristo?
Viendo la inminencia electoral, hombres y mujeres de buena voluntad (que los hay) se han dado a la tarea de pedirle a los votantes se informen sobre cualidades y defectos de los candidatos a la presidencia, a las gubernaturas, a las presidencias municipales, diputaciones, senadurías…