Los católicos hemos ido perdiendo el conocimiento, el respeto, el amor por los símbolos que nos dan identidad y, al mismo tiempo, nos proporcionan un profundo sentido de arraigo.
El filósofo inglés Roger Scruton dice, en el prefacio de su libro La Cultura Cuenta, que nuestra civilización occidental ha sido desenraizada. «Pero cuando a un árbol se le quitan las raíces no siempre muere. La savia puede encontrar su camino hacia las ramas, que se rompen en hojas cada primavera, con la esperanza perenne de los seres vivos». Continuar leyendo
Exactamente un día como hoy, 21 de enero, pero de hace 65 años (el mismo año de su trágica muerte en un accidente de aviación) el insigne periodista queretano Carlos Septién García (1915-1953) dictaba una conferencia magistral sobre “Medio de cultura y misión social”, en el Primer Congreso Nacional de Cultura Católica, celebrado en la ciudad de Guadalajara.
Para nadie es un secreto que en América Latina y El Caribe se acumula la mayor reserva del catolicismo en el mundo. Brasil y México encabezan la lista de los países con mayor número de católicos del planeta. Y Estados Unidos, actualmente el cuarto lugar tras de Filipinas, le debe mucho de su expansión católica a la región.
En Texas todo el mundo habla del catolicismo “romano”. Un cajero de la enorme tienda de comida HEB, lo mismo que un dependiente de la enorme librería llamada Barnes & Noble. Los dos me felicitaron; uno porque llevaba una Rosca de Reyes para compartir con mi familia el día 5 de enero; el otro porque llevaba un libro de espiritualidad católica. Uno me dijo que debía mejorar su español –identificando la Rosca con el catolicismo—y el otro que debía mejorar su espiritualidad –porque había sido educado en una preparatoria católica. 