Lo que nos identifica

Los católicos hemos ido perdiendo el conocimiento, el respeto, el amor por los símbolos que nos dan identidad y, al mismo tiempo, nos proporcionan un profundo sentido de arraigo.

El filósofo inglés Roger Scruton dice, en el prefacio de su libro La Cultura Cuenta, que nuestra civilización occidental ha sido desenraizada. «Pero cuando a un árbol se le quitan las raíces no siempre muere. La savia puede encontrar su camino hacia las ramas, que se rompen en hojas cada primavera, con la esperanza perenne de los seres vivos». Continuar leyendo

Pero, ¿cómo llegamos hasta aquí?

Que un ciudadano tan limitado como el nuevo presidente de Estados Unidos tenga en vilo a México es señal de un desastre moral que no se construyó antier, sino que viene de hace un siglo, cuando en la Constitución se instituyó el dogma laicista: “Dios, si existe, no importa”.

En La Conciencia Religiosa en el Hombre Moderno, don Giussani recuerda que esta frase lleva consigo el imperativo que Dios no exista.  Es el laicismo que resulta de la pretensión de que el hombre se pertenece y se basta a sí mismo.  Que es él y su deseo el marco regulatorio de su vida. Continuar leyendo