La mejor compañía

Decía Joseph Ratzinger que la mayor sabiduría es el temor de Dios.  Para el mundo esta sentencia es un disparate: la mayor sabiduría es, entre nosotros, la del que hace daño, se beneficia del daño y sigue viviendo como si nada.

En su meditación el cardenal Ratzinger destaca que existe un “miedo justo”.  No el temor a la muerte, al infinito, a la soledad, sino el temor a la pérdida de nuestra amistad con Dios.  Por culpa de la absoluta indiferencia hacia su obra creadora. Continuar leyendo

Últimos y primeros

Cuando Jesús dijo que los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos nos estaba previniendo contra todo acto discriminatorio; contra toda violación a la dignidad de cada hombre como hijo de Dios.

Desde luego, como sucede incluso entre hombres y mujeres de “buen corazón”, no lo seguimos.  Ni en esto ni en la mayor parte de su doctrina.  Pensamos, como Orwell en La rebelión en la granja, que todos somos iguales, pero que hay unos “más iguales que otros…”. Continuar leyendo

Protegerlos

Si yo le dijera a usted que a su niño menor de 12 años le diera un cigarro de marihuana o un vaso de alcohol para “quitárselo de encima”, seguramente me diría –y comprendo la razón— que o estoy loco o les estoy queriendo tomar el pelo.

Sin embargo, casi todos hemos visto cómo, en muchos hogares o en lugares públicos, los padres se desentienden de sus pequeños dejándoles usar –cuando no tenerla en propiedad— una tableta o uno de los llamados “teléfonos inteligentes”.  Continuar leyendo

¿Por qué yo no estoy ahí?

 

Cada vez que el Papa Francisco visita una cárcel se dirige a sí mismo esta pregunta: “¿Por qué el/ella están ahí, tras las rejas, privados de su libertad, y no yo?”  Es una pregunta que nos interpela.  Como tantas otras que hace Francisco en cada uno de sus encuentros con los fieles.

No es un Papa “cómodo”, a Dios gracias.  Con precisión de cirujano lanza dardos al corazón mismo de nuestra fe blandengue, de nuestra ciudadanía “prudente”.  Desafía a pensar con el corazón y desde la misericordia. Continuar leyendo

Lo que importa el culto

Hemos vivido en una época en la que ir a Misa, confesarse, comulgar, celebrar una boda o una primera comunión queda a nuestro arbitrio. Vamos al templo “cuando nos nace”, donde “el padrecito no se tarde” y las pláticas sean “rapiditas”.  Pero hubo un tiempo, que debemos traer a la memoria, en que las puertas de las iglesias estuvieron cerradas.  Y la desesperación de aquellos mexicanos podría ser un dardo clavado en nuestra fe acomodaticia. Continuar leyendo

Para combatir esta era

Bajo la premisa de que es posible “comprar” lo mejor de este mundo, ha surgido lo que un periódico español acaba de publicar como el “boyante negocio de la felicidad”.  Por dondequiera que volteemos, vamos a encontrar recetas, caminos, fábulas y cuentos que nos indican cómo olvidarnos de los demás y vivir para-nosotros-mismos.  Ése es el secreto de todo el tinglado: el hedónico yo-mí-me-conmigo.

Acabo de leer Para combatir esta era de Rob Riemen.  Un alegato laico en defensa del viejo humanismo y en contra del fascismo que se nos cuela en todos los puntos del planeta.  Tiene una gran cualidad: Continuar leyendo

¿Y el dinosaurio?

Para mi generación el 2 de julio de 2000 fue un parteaguas.  Por muchas razones.  ¿La principal?  Que el cambio era posible.  Lo que nos había sido sugerido como una quimera, de pronto se había convertido en realidad.  Poco importaba que el que encabezara el cambio fueran Fox o el PAN.  Era el abanderado de un México que en 1968 se había revelado en contra del autoritarismo de Estado y que en 1985 había descubierto la solidaridad por detrás, por abajo, por un lado de los controles oficiales. Continuar leyendo

Once sombras

El INEGI acaba de difundir un trabajo importantísimo con un nombre horroroso: Módulo de Movilidad Social Intergeneracional (MMSI).  Entre los apartados, hay uno que merece nuestra atención: el de Percepción de Movilidad Social por Auto Reconocimiento de Color de Piel.

El MMSI aplicó una escala cromática propia del Proyecto sobre Etnicidad y Raza en América Latina, que califica la piel en once tonalidades, con el propósito de que el entrevistado(a) identifique su color específico.  Y luego lo cruzó con los datos arrojados por el entrevistado(a) sobre su nivel de escolaridad.  ¿Adivine usted cómo quedó este cruce? Continuar leyendo

En tus sandalias

En el lenguaje llano “ponerse en los zapatos del otro” significa lo que los psicólogos de la comunicación llaman “empatía”.  Algo así como empatar con el vecino, con el prójimo, con el otro ser humano.  Compartir la misma emoción y la misma concepción del dolor.

Aprovechando la designación del 20 de junio como “Día Mundial de la Sandalia” (hay días conmemorativos para todo en este mundo), nos hemos dado a la tarea de investigar y poner al día no la moda del zapato, sino la necesidad de conocer esta extensión del pie humano, sobre todo enfrentando la necesidad de quienes carecen de calzado, signo inequívoco de pobreza extrema. Continuar leyendo

Llorar el pecado, pedir perdón

En los últimos días, todos los medios se han hecho cadena para difundir una denuncia por presunto encubrimiento hecha al cardenal Rivera Carrera.  Sin erigirme como juez ni entrar en la polémica, sí quiero mostrar que, tras los reiterados esfuerzos del Papa Francisco, siguiendo la línea de sus antecesores san Juan Pablo II y Benedicto XVI, para combatir en todos los niveles de la Iglesia el abuso sexual de menores, la Iglesia católica de México tiene un compromiso firme en contra de esta acción criminal.

El pasado 4 de abril se celebró la Primera Jornada de Oración por las Víctimas de Abuso Sexual.  Guiados por la frase del Papa Francisco «La Iglesia llora con amargura este pecado y pide perdón», los organizadores propusieron que «en este tiempo de conversión, como Iglesia, pidamos perdón por todos los abusos cometidos contra los menores». Continuar leyendo