Un sueño lejano

Las palabras de Martin Luther King aquel 28 de agosto de 1963, en Washington, resuenan en todo el mundo, pero en muchos corazones ni prendieron ni parece posible que vayan a encender la pasión por la igualdad: «Yo tengo un sueño… que todos los hombres son creados iguales…».

El doctor King fue asesinado en 1968 porque creía en que todos los hombres somos hijos de Dios y, por lo tanto, personas con la misma dignidad y los mismos derechos. Continuar leyendo

Últimos y primeros

Cuando Jesús dijo que los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos nos estaba previniendo contra todo acto discriminatorio; contra toda violación a la dignidad de cada hombre como hijo de Dios.

Desde luego, como sucede incluso entre hombres y mujeres de “buen corazón”, no lo seguimos.  Ni en esto ni en la mayor parte de su doctrina.  Pensamos, como Orwell en La rebelión en la granja, que todos somos iguales, pero que hay unos “más iguales que otros…”. Continuar leyendo