Dos datos sobre los menores de edad que viajan solos a Estados Unidos están preocupando, enormemente a la comunidad internacional, en especial a la Iglesia católica quien se ha encargado de denunciar las tropelías de los traficantes de personas y de asistir a los migrantes en todas sus necesidades: el aumento del número de menores de edad que emigran y el aumento –entre ellos—de niñas.
Esto último genera una fuente más de peligro para los menores migrantes, toda vez que las niñas son fácilmente forzadas a trabajos de índole sexual o de explotación laboral. Entre el año fiscal de 2013 y lo que va del 2014, el flujo de niñas ha aumentado en 77 por ciento mientras que el incremento en el número de niños viajando solos a Estados Unidos ha subido 8 por ciento. De 7 mil 339 niñas que migraron en el año fiscal de 2013, pasaron a 13 mil 8 en lo que va de 2014. Los niños pasaron de 31 mil 420 a 33 mil 924.
También han aumentado los arrestos de menores de 5 años de edad de 283 a 785, mientras que de los de 6 a 12 años pasaron de 3 mil162 a 6 mil 675. Y los de 13 a 17 años pasaron de 35 mil 314 a 39 mil 472 en lo que va de este año fiscal en Estados Unidos.
Finalmente, en lo que respecta a los cuatro países con mayor número de menores de edad migrantes, solamente México ha bajado en las cifras consolidadas al 31 de mayo de 2014. El Salvador, Honduras y Guatemala han aumentado el flujo de menores viajando sin compañía de un adulto a Estados Unidos. ¿Dónde estamos cuando arriesgamos a los coyotes nuestro tesoro?
Publicado en El Observador de la Actualidad