El pasado miércoles 20 de septiembre, el huracán María tocó tierra en Puerto Rico con vientos de casi 250 kilómetros por hora. La fuerza de María –categoría 4 en la escala Saffir-Simpson—devastó a esta isla, territorio asociado de Estados Unidos, y la puso al borde de una crisis humanitaria.
Según estimaciones del gobierno portorriqueño, además de matar a diez personas, el huracán María –el peor en la historia reciente de Puerto Rico– destruyó cerca de 80 por ciento de las cosechas y dejó a 60 por ciento de la población sin agua y a casi toda la isla sin energía eléctrica. Esta última, según el gobernador Ricardo Roselló, puede demorar hasta seis meses en ser restablecida a su totalidad. Continuar leyendo