Para todo el equipo de El Observador
Hace 24 años, el 16 de julio de 1995, para esta grande familia que compone El Observador, como a André Frossard a las 17:10 en la Iglesia del Barrio Latino de París, Dios movió primero su ficha… y nos encontró.
Frossard emergió a las 17:15 de una Iglesia a la que había ido «a esperar a un amigo» siendo diferente. Del comunismo y la rebeldía a ser uno de los grandes defensores (y amigo) del Papa san Juan Pablo II. Continuar leyendo
El analista, historiador y politólogo alemán Georg Eickhoff, en su columna semanal “Agenda Internacional” del periódico mexicano *El Observador,* se ha tomado una pausa en sus artículos de actualidad global para referirse “a otro tipo de actualidad”.
Gracias a Dios este domingo 16 de julio de 2017 llegamos a cumplir nuestro veintidós aniversario de circular sin interrupción, semana a semana, con el compromiso innegociable y absolutamente firme de hacer de la fe católica una cultura. Es decir: un modo de ser en el mundo.
Desde que Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos (apenas el 20 de enero pasado) se escucha muy a menudo en boca de los políticos, los empresarios, de nosotros los periodistas, el llamado, casi la exigencia, a los mexicanos para estar unidos.
Celebramos en este número –junto a Nuestra Señora de Lourdes— la Jornada Mundial del Enfermo. Es al lado millones de personas en su lecho de dolor y sufrimiento, donde la Iglesia católica muestra su verdadera esencia: 26 por ciento de las estructuras de salud en el planeta son católicas y entre 30 y 70 por ciento de las instituciones hospitalarias en países de escasos recursos, son de origen cristiano.
Este número de El Observador el Tema de la Semana está dedicado a explorar los actos concretos con los cuales podemos extender –hasta el fin de nuestra vida—el testimonio más eficaz de nuestra fe: la misericordia.
Este mes de septiembre ha significado una grande alegría para la familia de El Observador. Hemos iniciado nuestra circulación dentro del paginado de Buena Noticia, el órgano oficial de la Diócesis de Orizaba (Veracruz) que encabeza un cercano amigo de esta casa editorial: el obispo Eduardo Cervantes Merino.