El próximo 19 de octubre será beatificado Pablo VI. Un Papa sufridísimo, uno que supo presidir y culminar el Concilio Vaticano II y que llevó a la Iglesia hacia una apertura a los tiempos modernos, desde la fidelidad más profunda del tesoro de la fe.
Fue Papa de 1963 a 1978, aquella época de tremendas crisis políticas, económicas, culturales y sociales. La psicodelia, la droga, el sexo al aire libre, la anticoncepción galopante, la guerra de Vietnam, el 68, la crisis del petróleo, las guerras árabes-israelíes, la amenaza atómica, el ascenso del comunismo, el asesinato de Aldo Moro… Continuar leyendo
La primera versión que tenemos de nuestra madre es una voz que canta, arrulla, estabiliza el estupor de abandonar su seno y aprender que el mundo es nuestro nuevo hábitat.
Apunté una frase del libro Ser cristiano, ¡esa osadía! (Verbo Divino, Estella, 1960), del padre Carl Bliekast que, en su momento, me pareció muy interesante y hoy me parece maravillosa: “Muchos tienen el valor de entregarse a algo, pero ¿quién tiene el (valor) de perderse en algo? A Dios no puede uno entregarse. En Dios es necesario perderse”.
Si Cristo hubiera resucitado el día de hoy, los periódicos, las redes sociales, internet ni la tele lo hubieran notado. Fue noticia entonces. Hoy, como el vuelo 370 de la Aerolínea de Malasia, hubiera concitado, quizá, el morbo de la gente, la obsesión por encontrar una “evidencia” de que el hecho, realmente, ocurrió y nada más.
Brasil y México –los dos países con el mayor número de católicos del mundo—encabezan la lista de la desigualdad en el ingreso, y por tanto, la lista de los países más injustos del planeta. De hecho, nuestra América Latina es la porción del mundo más desigual de todas.
Los medios de comunicación en México siempre nos quieren imponer la figura del sacerdote como una especie de varón frustrado, regañón, misógino, entregado a turbias intenciones. Pobres; creen que su exiguo poder puede matar la belleza que salva e imponerle la crudeza ramplona del narcisismo consumista. El sacerdote nos enseña el camino de la alegría; los medios comerciales, el camino de la nada.
La doctrina de la Iglesia con respecto a la Creación es muy sencilla; hay que cuidarla como obra de Dios. Y en el cuidado se contiene la actitud cristiana frente al medio ambiente. No tomar para mí lo que es de otros; reverenciar lo que otros me heredaron; dejar un mundo más respirable a los que vienen detrás.
Ha pasado, como un suspiro, el primer año de pontificado de Francisco. Aún no nos reponemos de tantas sorpresas. Cada día es diferente. Y cada jornada es un hecho inédito en la historia de la Iglesia católica. Me pregunto: ¿dónde están aquéllos que profetizaban a los cuatro vientos que el elefante anquilosado y renqueante ya era incapaz siquiera de reformarse? No me refiero a las portadas de revistas como The Rolling Stone; me refiero a las voces avinagradas de dentro y fuera de la Iglesia, a quienes les molestaba la infalibilidad de Benedicto XVI porque afectaba a su propia infalibilidad…
La intervención del cardenal alemán Walter Kasper en el reciente consistorio de los cardenales celebrado por el Papa Francisco, de cara al Sínodo de la Familia, levantó revuelo. Muchos han escuchado de los medios de comunicación, que la Iglesia va a cambiar ya sus “políticas” –así lo dicen—en materia de acceso a la Eucaristía de los divorciados vueltos a casar. “Es cuestión de tiempo”, aducen los comentaristas sabihondos. En el mismo paquete incluyen el fin del celibato sacerdotal, el “matrimonio” homosexual y la ordenación de mujeres sacerdotes…
Tanto Pepe Alonso como un servidor, teníamos el regreso a nuestros hogares (él a Miami, yo a Querétaro) el jueves 14 de marzo de 2013. Habíamos transmitido juntos por EWTN los días previos y las tres primeras votaciones para elegir al sucesor de Benedicto XVI. Fui a la capilla del canal y pedí a Dios que la elección del Pontífice se resolviera o en la votación de ese día, en la tarde tiempo de Roma, o al día siguiente, en la madrugada, tiempo de Birmingham, Alabama, Estados Unidos (donde se encuentra EWTN).