Brasil y México –los dos países con el mayor número de católicos del mundo—encabezan la lista de la desigualdad en el ingreso, y por tanto, la lista de los países más injustos del planeta. De hecho, nuestra América Latina es la porción del mundo más desigual de todas.
En América Latina, solamente una quinta parte de la población posee la mitad de la riqueza de la región, mientras que el 20 por ciento de la población más pobre posee el cinco por ciento de la riqueza total de nuestros países. Gravísimo; unos cuantos son dueños de todo; muchos millones no son dueños de nada. Continuar leyendo