Monseñor Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Acapulco (México), ha puesto en marcha, con la participación de más de cincuenta jóvenes de cinco parroquias focalizadas con el mayor índice de violencia en Acapulco, el primer taller de capacitación de los Equipos Parroquiales Animadores de los Centros Juveniles por la Paz.
Los Centro Juveniles por la Paz se enmarcan dentro de la Campaña #Por1MexicoenPaz, propuesta por la Conferencia del Episcopado Mexicano y el Proyecto de Construcción de Paz de la arquidiócesis de Acapulco, que responden a la realidad de violencia que están viviendo las y los jóvenes de esta ciudad, la más violenta de México y una de las tres más violentas de América Latina.
La propuesta de los Centros Juveniles por la Paz es acompañar de forma integral a las y los jóvenes (Lúdico Deportivo, Inserción Laboral y Escolar, Atención a las y los Jóvenes Víctimas de las Violencias).
Acompañamiento a los jóvenes
Los Centros Juveniles por la Paz, quieren dar un nuevo rostro a la forma tradicional de mirar y asumir la pastoral juvenil en Acapulco. La intención es que los jóvenes, asumiendo la realidad de su contexto, se empoderen, y una vez capacitados, busquen formas concretas de incidencia y transformación social y eclesial.
Al participar en el foro “Fortalezas y retos desde diferentes visiones en la prevención de las violencias en las juventudes en México: Hacia un portafolio de herramientas para la Construcción de Paz”, monseñor Carlos Garfias invitó a las organizaciones e instituciones presentes a acompañar verdaderamente a los jóvenes.
“Crear estructuras no basta, los jóvenes necesitan acompañamiento, es necesario estar con ellos, ayudarlos a descubrirse a sí mismos, que saquen toda la vitalidad y juventud que tienen, todas sus cualidades y capacidades mediante procesos de formación”, afirmó.
El arzobispo de Acapulco, quien se ha distinguido por su capacidad de respuesta humana y cristiana al problema de la violencia en esa región del Pacífico mexicano, señaló que se debe incidir en el gobierno y las instituciones “para crear ambientes que favorezcan a los jóvenes y que se sigan creando vínculos que ayuden a seguirlos acompañando”.
Publicado en Aleteia