Muy independiente de lo que se piense de la nueva estrella electoral de España, el movimiento “Podemos”, lo cierto es que está cambiando el panorama político de ese país, por un lado, y por el otro el modelo de movilización de sus miembros, adherentes o simpatizantes.
El primer paso significativo lo dio la semana pasada al ser elegida la cúpula de “Podemos” mediante una votación realizada por Internet. Pablo Iglesias será el dirigente de esta opción política que ha crecido como la espuma en España este 2014, basando su estrategia, justamente, en la promesa de cuestiones poco realizables y en el desencanto de las mayorías frente al psoe y al gobernante pp.
El proceso de constitución de “Podemos” ha quedado concluido cuando las bases de este Partido —unos 250 mil simpatizantes— votaron por Internet para elegir a 63 cargos de la organización. Tuvieron una semana para hacer llevar por correo electrónico sus votos en un procedimiento online que a muchos no les pareció ni remotamente serio.
“Podemos” ha sido eso: un Partido que a nadie le parece que lo que hace es serio, pero que ha alcanzado cotas de popularidad que hacen tambalear el bipartidismo que se vive de facto en España, aunque haya muchos representantes de pequeñas coaliciones en los órganos legislativos y en la autonomías.
Fuera de la realidad, para muchos críticos españoles, “Podemos” se ha hecho acompañar por medidas de selección de cargos que, cuando menos, evitan el acarreo, el golpeteo y el desperdicio de recursos. No sé si vaya a surtir efecto en la cohesión de este Partido el hecho de haber elegido a sus altos mandos por Internet, pero lo que queda claro es que las formas tradicionales de hacer política en el mundo están cambiando, como casi todo, por la presencia de la red.
No se sabe si “Podemos” vaya a pedir, también por Internet, la fundamentación de su plataforma política (puesto que ni siquiera la tiene todavía). Sin embargo, han dado un paso importante. Y es seguro que se irá a poner de moda en otros lugares del mundo. Internet es el cambio de época, también en la vieja y anquilosada ciencia del poder.
“Estrategia digital”,
Publicado en Revista Siempre!
