Los expertos en tecnologías digitales han hecho un enorme esfuerzo para tratar de entender cómo irá marcándose la tendencia de vida en el mundo dentro de una década. Las cosas en el ámbito digital se mueven rapidísimo. Y lo que hoy es tendencia, mañana será recuerdo.
Las opiniones continúan dividiéndose, como anunció a principios de los setenta del siglo pasado Umberto Eco, entre “apocalípticos” e “integrados”.
Muchos expertos esperan que Internet provea de mayor conectividad, y por tanto mayor colaboración, alrededor del globo terráqueo, así como de un mejor entendimiento de lo que está pasando en cada rincón del mundo.
Del otro lado, hay quienes piensan que la brecha digital se va a ensanchar y que la división digital crecerá, polarizando al planeta entre quienes tienen acceso y quienes no lo tienen.
De hecho, encuestas llevadas a cabo por compañías de mercadotecnia han mostrado que, mientras crece la participación de personas en el uso de Internet en países emergentes y en vías de desarrollo, hay todavía enormes diferencias en el uso de Internet con base al ingreso, la educación y la edad.
Los expertos —además— están preocupados acerca de la posible “balcanización” de la Internet abierto en países como China e Irán, en donde se podrá seguir reprimiendo a los disidentes.
En general, los datos que arrojan las encuestas y las opiniones de los expertos sugieren que existe (y continuará existiendo por lo menos en la siguiente década) un considerable apoyo mundial de los principios de libertad de expresión online, pero la gente también estará dispuesta a apoyar limitaciones del discurso dentro y fuera de la red.
Si esto es así, si triunfa la visión “integrada”, será posible pensar en un mundo muy diferente al actual. En cosa de diez años. Internet y los teléfonos inteligentes están, de verdad, remodelando la humanidad.
Publicado en Revista Siempre!
