El séptimo viaje pastoral que ha hecho Francisco a América fue impresionante. Primero, por los retos que tuvo que enfrentar: dos iglesias –la de Chile y la de Perú—duramente cuestionadas por casos de pederastia y abuso sexual y, segundo, por enfrentar la esperanza puesta en él de pueblos que han sufrido sinfín de desastres naturales, políticos y económicos.
Lejos de amilanarse, Francisco se ha ido a meter a Puerto Maldonado, en la Amazonía, para hablar con los pueblos originarios; se fue al barrio de Buenos Aires, en Trujillo, para abrazar a los miles de damnificados que el fenómeno del Niño Costero dejó en el norte de Perú; en Santiago habló con víctimas de abuso y con víctimas de Pinochet, en Iquique, bajó del papamóvil para atender a una carabinera que se cayó del caballo al paso de su comitiva… Continuar leyendo
¨¿A quién debe pues mayor amor (América Latina entera) que a esta Medianera de amor de todos los hombres, que nacida en tierra de México es medianera de amor entre lo Infinito y la humanidad entera?”.
Para nadie es un secreto que en América Latina y El Caribe se acumula la mayor reserva del catolicismo en el mundo. Brasil y México encabezan la lista de los países con mayor número de católicos del planeta. Y Estados Unidos, actualmente el cuarto lugar tras de Filipinas, le debe mucho de su expansión católica a la región.
Uno de cada tres latinoamericanos pagó sobornos por servicios públicos básicos durante 2016. Uno de cada dos mexicanos lo hizo en ese mismo período. Conclusión: los mexicanos somos los que más mordidas pagamos en la región de América Latina y el Caribe.
El INEGI acaba de difundir un trabajo importantísimo con un nombre horroroso: Módulo de Movilidad Social Intergeneracional (MMSI). Entre los apartados, hay uno que merece nuestra atención: el de Percepción de Movilidad Social por Auto Reconocimiento de Color de Piel.
Podemos ser “el nuevo continente”, poseer reservas naturales inmensas, capacidad de trabajo, mano de obra, ejemplos de superación, pero seguimos sumidos en la miseria moral que implica el crimen. En efecto, la situación económica, la desigualdad social, la corrupción y la droga han hecho que hoy mismo América Latina sea el continente con el mayor número de homicidios dolosos en el mundo: 36 por ciento de estos hechos de sangre se cometen en América.
Brasil y México –los dos países con el mayor número de católicos del mundo—encabezan la lista de la desigualdad en el ingreso, y por tanto, la lista de los países más injustos del planeta. De hecho, nuestra América Latina es la porción del mundo más desigual de todas.
Las protestas callejeras, el cierre de carreteras y los disturbios en plazas y ciudades principales, parecen ser el nuevo lenguaje de protesta que se ha enseñoreado en América Latina. Junto con ello, un trabajo activo en redes sociales, multiplicando por un lado los encuentros y propalando, por el otro, las consignas y las alertas para movilizar voluntades.
Fueron poco más de cuarenta tuits los que tecleó Benedicto XVI. El Papa Francisco acaba de iniciar su pontificado con el primero: “Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí”. El primer tuit del Papa Francisco llegó al final del Ángelus del domingo 17 de marzo, tras haberse dado un baño de multitud y de haber recordado al mundo una de las verdades fundamentales de la vida cristiana: el perdón.
El 12 de diciembre de 2011, el Papa Benedicto XVI –durante la Misa por América Latina—dio a conocer su intención de emprender un viaje apostólico a México y Cuba, “para proclamar allí la Palabra de Cristo y se afiance la convicción de que este es un tiempo precioso para evangelizar con una fe recia, una esperanza viva y una caridad ardiente”.