Con su acostumbrado taladro contra la mundanidad cristiana, el Papa Francisco instituyó este 33º Domingo del tiempo ordinario la Jornada Mundial de los Pobres. Su mensaje comienza (sin la menor señal de anestesia) citando una frase del discípulo amado: «Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras» (1 Jn 3,18).
El refranero popular, tan lleno de sabiduría, recogió el consejo y lo solventó subrayando que “obras son amores y no buenas razones”. Continuar leyendo
Un grupo internacional de publicaciones periódicos ha conducido la investigación más grande —y más grave— sobre los llamados “paraísos fiscales”, oscuros rincones en los que el mundo financiero y político entretiene sus millones, quitándoles la “pesada” carga de los impuestos.
Déjeme compartir con usted la entrada de un reciente artículo que leí en La Crónica: “En los próximos 38 años se perderán hasta 14 millones de empleos en Latinoamérica por la implementación de la tecnología que provocará que la mano humana sea reemplazada por la automatización, los robots y la expansión de tecnologías como la inteligencia artificial, de acuerdo con analistas y estimaciones de la Comisión Económica para América Latina”.
Internet puede demoler la salud de los niños. Pero, usado con inteligencia y, sobre todo, capacidad de servicio, puede ayudarlos a crecer con salud (deteriorada por el consumo excesivo de carbohidratos, el sedentarismo, la exposición prolongada a los medios, etcétera).
Para nadie es un secreto que en América Latina y El Caribe se acumula la mayor reserva del catolicismo en el mundo. Brasil y México encabezan la lista de los países con mayor número de católicos del planeta. Y Estados Unidos, actualmente el cuarto lugar tras de Filipinas, le debe mucho de su expansión católica a la región.
En los últimos cinco años, más de dos decenas de periodistas han sido abatidos en México, lo cual pone al país como el más peligroso para ejercer la profesión en un contexto en el que no existe una guerra interna. Una de las víctimas fue la periodista Miroslava Breach.
En los últimos cinco años, 19 periodistas han sido abatidos en México, lo cual pone al país como el más peligroso para ejercer la profesión en un contexto en el que no existe una guerra interna. Una de las víctimas fue la periodista Miroslava Breach.
Tras la experiencia vivida durante el terremoto del 19 de septiembre pasado, en el que la solidaridad juvenil puso a México como ejemplo mundial de lo que los jóvenes pueden hacer por los demás, y de cara al próximo Sínodo que se realizará en Roma con el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, los obispos de México han decidido declarar el Año de la Juventud.
La prensa se hace agua la boca con las próximas elecciones, las más grandes que se hayan celebrado en México. No solo por la cantidad de mexicanos que somos, sino también porque son (más o menos) concurrentes: elegiremos al mismo tiempo miles de puestos políticos. Es decir, forjaremos miles de nuevas fortunas en el país. Y esto es lo que duele.
De alguna u otra forma, todos hemos sentido el llamado a las misiones. Cuando pequeños, escuchábamos hablar de las tribus nómadas del desierto, o del oriente extremo, donde los jesuitas (ahora retratados en la película Silencio) daban su vida por convertir al Japón…