En un libro reciente, de Caritas Mexicana y la Comisión Episcopal de la Pastoral Social (CEPS), libro que lleva por título Los pobres no pueden esperar, hay un apartado importantísimo y que hoy quisiera compartirlo con usted.
Pobreza
Abundancia y carencia
¿Qué pasaría?
He visto una campaña de televisión sobre la posibilidad de alimentar, con cien pesos al mes, un niño en África. El lema es precioso: ¿Qué pasaría si doy todo? Un niño, en la Iglesia, confunde un dólar con cien pesos y tres dólares con trescientos pesos. Son todos sus ahorros: un chorro de lana. Lo da sin el menor problema. Era “su” capital. Como la viuda admirada por Jesús.
Alcohol, pobreza e imagen
La brecha fatal
Apenas una sexta parte de la población mundial, algo así como mil millones de seres humanos, tiene acceso a Internet. El resto, los otros cinco mil millones, simplemente están fuera de la jugada. Y la distancia se ahonda, la brecha se abre, la desigualdad crece y, con ello, la tensión mundial. En nuestro país pasa lo mismo, quizás agudizado por las presiones internas de lucha contra el narcotráfico y violencia generalizada. Continuar leyendo
Milagros
«Lo más increíble de los milagros es que se realizan», dijo con su habitual sabiduría cristiana el genial Chesterton. En efecto: lo increíble de creer en los milagros es que los milagros están a la vuelta de la esquina. La vida misma es un milagro. El amor es el más grande de los milagros de la vida. Y Dios es amor. Continuar leyendo