Como en tantas otras cuestiones que parecían intocables dentro del gobierno de la Iglesia católica, y de las reformas que ésta debe llevar a cabo en alguna ocasión en su historia, el Papa Francisco ha decidido crear una Comisión para estudiar el tema del diaconado permanente para las mujeres.
La recomendación venía desde 2002, pero había quedado en suspenso, sobre todo por la crisis que atravesó la Iglesia católica a partir de ese año por las revelaciones de casos de pederastia en la Arquidiócesis de Boston, la muerte de Juan Pablo II, el escándalo de Marcial Maciel y la renuncia de Benedicto XVI.
Ahora, el Papa asume la necesidad de impulsar un estudio serio –que llevará un año– sobre el perfil y la misión de las diaconisas, una figura que ya había sido parte de la Iglesia hasta el siglo X. ¿Dará el paso adelante la Iglesia en este tema?
José Antonio Varela Vidal, periodista peruano y miembro del Consejo Editorial Internacional de El Observador, analiza el tema a profundidad en este número 1101 (página 3). Hacen falta muchas manos para una Iglesia en salida. El genio femenino podría acercar a muchos que están alejados. No deje de leer este importante análisis para formarse un criterio y saber de qué se habla cuando se habla de la posible incorporación del diaconado permanente de las mujeres.