Un estudio reciente dio por resultado que el idioma español es la tercera lengua utilizada en la www. La lengua de Cervantes (y ahora de Vargas Llosa), cuenta con cerca de 8 por ciento del total de usuarios de Internet, algo así como 136 millones de personas. El español está solamente detrás del chino y del inglés, según un estudio de la Fundación Telefónica de Nueva York que se ha hecho público esta semana.
Esto implica, entre otras cosas, que el “valor económico” del idioma español se encuentra a la alza y que, muy pronto, habrá de atraer inversión publicitaria en las páginas en español de Internet. Los anunciantes —que están moviendo siempre sus antenas hacia nuevos nichos de mercado— van a tomar este estudio como guía para orientar inversiones publicitarias a la red en español en los próximos meses.
Hay algo más: el español es ya la segunda lengua para la comunicación internacional pues cuenta con 500 millones de hablantes. Solamente detrás del idioma inglés. Claro que el chino mandarín es el idioma que más gente habla en el mundo, pero, por obvias razones, no es un idioma apto para comunicar a los demás seres humanos salvo a los que lo hablan como lengua materna. En ese sentido, mientras los países de habla española se integran al comercio internacional de una manera acelerada, los chinos siguen detrás de la muralla.
Hay 21 países del mundo en los que el idioma oficial es el español, lo cual también concurre a la internacionalización del idioma. Las academias para enseñar español se están multiplicando. Hoy es normal que se abran escuelas en Dinamarca o en Bulgaria. Con lo que —también— aumentará la influencia cultural hispana en el mundo.
Volviendo a Internet, según el estudio citado, la población de habla española es una de las más activas en la red, de las más enganchadas a la navegación: 47 por ciento de los 136 millones de usuarios que hablan español permanece conectado a Internet por más de una hora al día. La actividad de páginas web es, también, muy importante: se calcula que, al día de hoy, existen 675 millones de páginas escritas en lo que antiguamente se llamó “castellano”.
Todo esto abre perspectivas insospechadas a nuestros países de Iberoamérica. Tanto para las personas como para las instituciones; los comercios y los servicios. Estábamos acostumbrados a mirar cómo el inglés, a través de los medios de comunicación, “colonizaba” y uniformaba al planeta. Pero ahora se abre una ventana de oportunidad para oponerse a dicha “colonización” y proponer una alternativa en nuestra lengua. Estar en Internet es estar en la jugada contemporánea. Y el español —así sea por número— ya está instalado ahí.