La conmemoración de la batalla de Lepanto no tiene otra finalidad sino la de mostrar cómo, en un tiempo determinado, los cristianos tenemos que enfrentar los ataques en contra de la fe: exponiéndonos y exponiendo nuestro sistema de seguridades mundanas.
En otras palabras, haciendo bien la caridad, las obras de beneficio social, las obras de arte, como antaño las batallas navales. Confiando en Dios, sí, pero también haciendo que nuestra fe implique la existencia entera. Continuar leyendo
«Mitch» Pacwa habló con El Observador sobre los retos que el próximo Papa tendrá que enfrentar en el complejo y cambiante mundo de hoy y cómo la Iglesia puede salir triunfante de ellos.
Escoger un tema de los miles que se me presentan como herencia del pontificado de Benedicto XVI es una tarea ingrata. Algunos lo llaman «el Papa de la razón». No creo que sea ésta su principal cualidad. Significaría que Juan Pablo II hubiese sido «el Papa de la emoción», o algo similar Frente a los últimos colosos, Pío XII, Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, ¿cómo decir qué distingue a Benedicto XVI?