Hace un año…

Papa-Francisco-Benedicto-XVILa renuncia de Benedicto XVI dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos. Pocos fueron los periodistas que, entonces, destacaron lo esencial: la humildad de un hombre que tiene fe y que sabe que puede servir mejor a la Iglesia orando por ella y no desde una edad avanzada, en medio de un ritmo digital que no para un segundo.

El acto colosal de Benedicto XVI fue saludado por la prensa como un signo de decadencia de la Iglesia católica. Continuar leyendo

Tres bengalas en el cielo oscuro

papafrancisco-carderrazurizLa renuncia del Papa Benedicto XVI, la elección del Papa Francisco y la decisión de éste de gobernar la curia romana en forma colegiada, junto con ocho cardenales de la talla del de Boston –Sean Patrick O’Malley—, quien saneó una de las arquidiócesis más golpeadas por los escándalos de pederastia en Estados Unidos, ha mostrado al mundo la capacidad de reforma que tiene la Iglesia católica, a quien las más rancias y conservadoras instituciones y personas –por ejemplo la masonería y los masones— califican como obsoleta. Continuar leyendo

¡Mil gracias a usted, Santo Padre!

papa-graciasSu renuncia nos llenó, en principio, de tristeza y estupor. Han sido ocho años que han calado hondo en nuestro corazón y, lo más importante, en nuestra fe. Pero, en un segundo momento, hemos comprendido, aun con nuestras deficiencias, la grandeza de un gesto como el suyo, Santo Padre. Un gesto que demuestra que, cuando se tiene a Dios, nada nos turba, nada nos espanta. Porque «Dios no se muda». Y porque «la paciencia todo lo alcanza». Continuar leyendo

La intimidad de un gesto

papa-renunciaTodo ser humano se encuentra solo ante la inmensidad de la existencia. Sostenida por un soplo que no se entiende pero se siente, la mirada se aviva ante el infinito, ante el misterio de los orígenes. Joseph Ratzinger es un hombre ante su debilidad, Benedicto XVI un Papa ante su misión; las razones sobran cuando se ama.

La vida pasa de forma vertiginosa entre los estudios, las obligaciones, las promesas cumplidas e incumplidas, el silencio y el ruido, la noche y el día; nada detiene el tiempo, nada nos permite desandar el camino recorrido. Continuar leyendo