La semana pasada tuvo el Papa Francisco otra de sus maravillosas salidas del protocolo. Iba de un pueblecito a otro en Calabria, al sur de Italia, donde la mafia campea por sus respetos. Ya los había excomulgado a todos, sin distinción, como san Juan Pablo II lo hizo alguna vez en Sicilia (los mafiosos son los mismos que los narcos).
Pero, de pronto, captó a lo lejos un grupo que esperaba verlo pasar como una exhalación. Continuar leyendo
El fenómeno mundial de Sor Cristina ha sido interpretado por muchos como resultado directo de lo que llaman los medios y los vaticanistas “el efecto Francisco”. Es decir, la influencia mundial del Papa en la apertura de la Iglesia a la televisión, la radio, la prensa, las revistas, los concursos de voces y talentos de gente desconocida…
Ha pasado, como un suspiro, el primer año de pontificado de Francisco. Aún no nos reponemos de tantas sorpresas. Cada día es diferente. Y cada jornada es un hecho inédito en la historia de la Iglesia católica. Me pregunto: ¿dónde están aquéllos que profetizaban a los cuatro vientos que el elefante anquilosado y renqueante ya era incapaz siquiera de reformarse? No me refiero a las portadas de revistas como The Rolling Stone; me refiero a las voces avinagradas de dentro y fuera de la Iglesia, a quienes les molestaba la infalibilidad de Benedicto XVI porque afectaba a su propia infalibilidad…
Tanto Pepe Alonso como un servidor, teníamos el regreso a nuestros hogares (él a Miami, yo a Querétaro) el jueves 14 de marzo de 2013. Habíamos transmitido juntos por EWTN los días previos y las tres primeras votaciones para elegir al sucesor de Benedicto XVI. Fui a la capilla del canal y pedí a Dios que la elección del Pontífice se resolviera o en la votación de ese día, en la tarde tiempo de Roma, o al día siguiente, en la madrugada, tiempo de Birmingham, Alabama, Estados Unidos (donde se encuentra EWTN).
La renuncia de Benedicto XVI dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos. Pocos fueron los periodistas que, entonces, destacaron lo esencial: la humildad de un hombre que tiene fe y que sabe que puede servir mejor a la Iglesia orando por ella y no desde una edad avanzada, en medio de un ritmo digital que no para un segundo.
El Papa Francisco se ha vuelto una referencia obligatoria incluso para las redes sociales y para Internet. También para la política, la comunicación o la ecología. En muy poco tiempo —y no me refiero a que algunas revistas lo hayan nombrado “personaje del año” en 2013— ha logrado colarse en las discusiones y en las preferencias de medio mundo.
Los Legionarios de Cristo están en Capítulo. Se entiende esto como un proceso de reflexión profunda para discernir qué sigue en la Congregación fundada en México por un artista de la traición llamado Marcial Maciel.
En Texas todo el mundo habla del catolicismo “romano”. Un cajero de la enorme tienda de comida HEB, lo mismo que un dependiente de la enorme librería llamada Barnes & Noble. Los dos me felicitaron; uno porque llevaba una Rosca de Reyes para compartir con mi familia el día 5 de enero; el otro porque llevaba un libro de espiritualidad católica. Uno me dijo que debía mejorar su español –identificando la Rosca con el catolicismo—y el otro que debía mejorar su espiritualidad –porque había sido educado en una preparatoria católica.
Los amantes del danzón y las generaciones de la primera mitad del siglo pasado se acordarán, todavía, del grito que emitía, por ejemplo, Acerina al dedicar una pieza a los abogados, a la novia, a los periodistas… Danzón, mezcla de culturas: la mexicana y la cubana. Exclamación y llamada a una institución natural, querida por Dios, que ni la revolución ni el nacionalismo ni el neoliberalismo salvaje, ni siquiera el marxismo, han podido erradicar en ambas naciones, la de la Virgen de Guadalupe y la de la Virgen del Cobre.
El primer mensaje elegido por el Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz no puede ser más elocuente: “La fraternidad, fundamento y camino para la paz”.