Los acontecimientos posteriores al atentado del maratón de Boston, es decir, la cacería policiaca de los hermanos Tsarnaev, que involucró a miles de agentes de diversas corporaciones en una de las ciudades emblemáticas de la costa este de Estados Unidos, fueron seguidos por millones de usuarios de Internet, en tiempo real, y por todas las televisoras del vecino país del Norte como una extensión de las mil películas que se han desprendido del 11-S.
Odio
Profanaciones
El pasado 3 de mayo, día de la Santa Cruz, un grupo de sacrílegos penetró en la catedral de Nuestra Señora del Rosario, en Culiacán, y quiso dejar claramente señalado su odio contra la fe católica. Las imágenes aterran: lienzos rajados, objetos religiosos mutilados, figuras decapitadas… El móvil, desde luego, no era el hurto. Dejaron monedas y vasos sagrados regados por el suelo. Era algo peor que el asalto: una advertencia de que en México el demonio tiene fuerza, Continuar leyendo