Todos los intentos que hayan realizado los gobiernos por confiscar el acceso libre a Internet van camino al fracaso, o a fomentar la inventiva de los internautas. Dos grandes ejemplos —Cuba y China— podrían ilustrar lo que describe el investigador francés Frédéric Martel sobre la censura y que resume buena parte de su reciente libro, Smart (Taurus), sobre Internet.
Como es bien sabido, en China, Google está prohibido. Pero eso no ha quedado para Occidente nada más; al contrario, en su lugar, se utiliza el motor de búsqueda chino Baidu. Continuar leyendo
Google ocupa el primer lugar entre las empresas donde los jóvenes latinoamericanos quisieran trabajar, según la encuesta “Empresa de los Sueños de los Jóvenes 2014”, realizada a 77 mil 840 jóvenes universitarios, que incluye a todos los países del subcontinente. En tanto, Steve Jobs es el líder más admirado por los jóvenes latinoamericanos.
Muy independiente de lo que se piense de la nueva estrella electoral de España, el movimiento “Podemos”, lo cierto es que está cambiando el panorama político de ese país, por un lado, y por el otro el modelo de movilización de sus miembros, adherentes o simpatizantes.
El pasado 17 de mayo se celebró el Día Mundial del Internet. Por tal motivo, la red de organizaciones RedNATIC y Google, con el apoyo de Save the Children, han lanzado “Todo a 1 Clic”, una campaña dirigida a los adolescentes que busca sensibilizar y fomentar un uso responsable de la red entre los jóvenes de países como México.
La muerte del Padre jesuita Jorge Loring, deja al mundo católico que habla en español sin uno de sus grandes apologetas. Con voz de trueno y una enorme capacidad de convencimiento, el Padre Loring fue para muchos jóvenes, obreros, internautas y personas de todas las geografías de Iberoamérica, un ejemplo de perseverancia, de amor a la Iglesia y comunicación de la fe.
El Papa Francisco se ha vuelto una referencia obligatoria incluso para las redes sociales y para Internet. También para la política, la comunicación o la ecología. En muy poco tiempo —y no me refiero a que algunas revistas lo hayan nombrado “personaje del año” en 2013— ha logrado colarse en las discusiones y en las preferencias de medio mundo.
Durante muchos años nos acostumbramos a llamarle a la prensa “el cuarto poder”. Contra las divisiones básicas en tres poderes, el ejecutivo el legislativo y el judicial, la prensa en general, los medios de comunicación noticiosos en particular, se fueron convirtiendo, desde fines de la Primera Guerra Mundial hasta, prácticamente, principios del siglo XXI, en un poder tan grande como el que tuvo The Washington Post para tumbar a Nixon. O Televisa, para poner a presidentes según sus requerimientos de expansión.
A pesar de lo que se diga aquí y allá, en México vivimos una espantosa crisis de sentido de la vida. No sé si sea la falta de oportunidades de empleo, si sea la «enseñanza» de la maestra de los mexicanos más jóvenes, la televisión, ahora el Internet, pero lo cierto es que en menos de una década la tasa promedio de suicidios de niños y jóvenes se ha duplicado en nuestro país.