«Que la Iglesia persiguió a Sor Juana, es un gran embuste»

Sor Juana Inés de la Cruz, la monja jerónima, comienza apenas hoy –a 316 años de su muerte, ocurrida el 17 de abril de 1695—a ser reconocida en su veta religiosa; al grado tal que ha habido ya voces que se suman a la posibilidad de ver abierta su causa. Mientras esto madura, el investigador, ensayista y poeta Alejandro Soriano Vallés (1960) se dedica a reconstruir la biografía de Sor Juana, poniendo énfasis en el aspecto religioso de «la Décima Musa».

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