Sí, es posible. El pasado 4 de mayo tuvo lugar una declaración conjunta sobre la libertad de expresión y el combate al extremismo violento que resulta trascendental para naciones como México, en donde muchas ocasiones se tergiversa la lucha contra la violencia olvidando los derechos humanos.
Una buena cantidad de organismos, encabezados por el Relator Especial de las Naciones Unidas (ONU) para la Libertad de Opinión y de Expresión, firmaron el exhorto, junto con la organización internacional Article 19 y el Centro para la Libertad y la Democracia (Centre for Law and Democracy). Continuar leyendo
Haciendo un juego de palabras con el famoso texto sobre las apariciones de la Virgen de Guadalupe, Felicidad de México, del padre Luis Becerra Tanco, publicado en 1675, el director de Letras Libres, Enrique Krauze, ha publicado en este número de mayo un extenso ensayo llamado “Desaliento de México”.
México acumula cinco años consecutivos catalogado como “país no libre” en materia de libertad de prensa. La ONG internacional Freedom House así lo ha dicho en su informe sobre 2015 recientemente presentado en nuestro país.
He sido invitado a dar algunas charlas sobre la Exhortación Postsinodal “Amoris Latetia” del Papa Francisco. Mi papel no es hablar sobre la doctrina que involucra el documento –aunque, parcialmente, lo hago en la medida de mis limitaciones—sino como periodista, dando las que considero claves para una provechosa lectura de este acontecimiento.
El pasado sábado 23 de abril Fernando del Paso recibió el Premio Cervantes. Es el sexto mexicano en ser honrado con este galardón. El autor de Palinuro de México —durante su discurso— tronó en contra de la situación del país. Y bordando en torno a la vergüenza que le da hablar mal de México en un lugar del extranjero, terminó diciendo que más vergüenza le hubiera dado callarse y no decir nada.
El Papa ha escrito una carta al presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), el cardenal Marc Ouellet, en la que continúa la reflexión del pasado encuentro de marzo en el que la CAL tocó el tema del indispensable compromiso de los laicos en la vida pública de los países latinoamericanos.
La noticia ha sido coloreada con ribetes de guerra cristera: el gobierno mexicano se toma la revancha de los “agravios” de la Iglesia católica al Estado laico y nacionaliza la Basílica de Guadalupe.
Pocos años antes de morir, el filósofo inglés Karl R. Popper escribió un texto furioso en contra la incapacidad del Estado, de la sociedad y de los padres de familia por controlar el influjo de la televisión en las nuevas generaciones. Popper —a quien nadie podría acusar de “conservador”— veía la pequeña pantalla (y eso que no había celulares ni Internet) como una amenaza directa a la democracia, a la ciudadanía y a la paz. Implícitamente, una amenaza a la familia.
Por una u otra razón no había podido leer la novela El Fin de la Esperanza, de Rafael Bernal. Fue entregada por los libreros mexicanos el 12 de noviembre pasado, cuando se conmemora el Día Nacional del Libro, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Sor Juana.
La expectativa de la Exhortación Postsinodal sobre la familia creó un falso rumor: que el Papa iba a cambiar la doctrina de Iglesia sobre tres puntos: divorciados vueltos a casar por lo civil; el acceso a la Eucaristía de quienes viven en situaciones irregulares y el tema de las personas homosexuales.