Combatir el crimen y mantener libertad de expresión: ¿es posible?

leyendo periodicoSí, es posible. El pasado 4 de mayo tuvo lugar una declaración conjunta sobre la libertad de expresión y el combate al extremismo violento que resulta trascendental para naciones como México, en donde muchas ocasiones se tergiversa la lucha contra la violencia olvidando los derechos humanos.

Una buena cantidad de organismos, encabezados por el Relator Especial de las Naciones Unidas (ONU) para la Libertad de Opinión y de Expresión, firmaron el exhorto, junto con la organización internacional Article 19 y el Centro para la Libertad y la Democracia (Centre for Law and Democracy).

Estos organismos adoptaron, en Helsinki, la Declaración Conjunta sobre la Libertad de Expresión y el Combate al Extremismo Violento, cuyos principios generales, sobre todo para la comunidad periodística mexicana, bien vale la pena tenerlos presentes:

  1. Toda persona tiene derecho a buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, especialmente en asuntos de interés público, lo que incluye a los asuntos relacionados con la violencia y el terrorismo, así como a comentar y criticar la forma en que los Estados y los políticos responden a estos fenómenos.
  2. Los Estados tienen la obligación de asegurar que los medios de comunicación sean capaces de mantener informada a la sociedad, sobre todo en momentos de tensiones sociales o políticas acentuadas, lo que incluye la creación de un entorno que permita a los medios de comunicación libres, independientes y diversos desarrollarse.
  3. Toda restricción a la libertad de expresión debe cumplir con las normas para las citadas limitaciones reconocidas por el derecho internacional de derechos humanos. En cumplimiento de dichas normas, los Estados deben establecer claramente en leyes de promulgación válida toda restricción a la expresión y demostrar que esas restricciones son necesarias y proporcionales para proteger un interés legítimo.
  4. Las restricciones a la libertad de expresión también deben respetar la prohibición de discriminación, tanto en la letra como en su aplicación.
  5. Las restricciones a la libertad de expresión deben estar sujetas a supervisión judicial independiente.
  6. Una parte clave de toda estrategia de lucha contra el terrorismo y la violencia debe ser el respaldo a los medios de comunicación independientes y la diversidad en las comunicaciones.

Se trata, pues, de garantizar el pleno derecho a la libertad de expresión y, al mismo tiempo, combatir la violencia de todo tipo (con las armas de la ley).

Publicado en Revista Siempre!