Según los datos oficiales en este mismo momento hay cerca de 28,000 personas desaparecidas, extraviadas o no localizadas desde 2007 hasta la fecha. Fuentes externas hablan de 40,000; incluso de 50,000. En un país en el que las cifras se manejan a discreción, todo el mundo apunta a que son las fuentes ciudadanas las que tienen razón.
Sean 28,000 o 50,000, son, de verdad, un número muy grande; un número “de campeonato” mundial. En lo que se refiere, por ejemplo, a desapariciones forzadas, México empata con Siria. Y eso que en Siria se libra una de las guerras más crueles del planeta. ¿La de México, entonces, qué es? También es una guerra. Y como en toda guerra, son muchas “bajas colaterales”. Es decir, de gente absolutamente inocente. Continuar leyendo
Este mes de septiembre ha significado una grande alegría para la familia de El Observador. Hemos iniciado nuestra circulación dentro del paginado de Buena Noticia, el órgano oficial de la Diócesis de Orizaba (Veracruz) que encabeza un cercano amigo de esta casa editorial: el obispo Eduardo Cervantes Merino.
Las selfies son un distintivo de la nueva era. Esas fotografías auto producidas que llenan hoy las redes sociales, y que muestran al sujeto en todas las situaciones de su vida, han vuelto loco de alegría más que al mercado de los smartphones, a la industria del maquillaje y de los cosméticos (tanto para mujeres como para hombres).
El Papa acaba de decir una gran verdad en su homilía del pasado martes 13 en Santa Marta: que la familia –sobre todo durante la comida—vea menos tele (o no vea), esconda el celular y converse más.
Uno de los ángulos ignorados, tanto por organizadores y voceros de las recientes marchas en más de 110 ciudades del país como por sus detractores, tiene que ver con la precisión de los nombres. Los nombres sobre los cuales descansaron invitación y repulsa: “familia” y “matrimonio”.
Empecinados en debatir quién habló bien o mal de la muerte (y de la vida) de Juan Gabriel o si Trump no debió haber sido invitado por Peña Nieto, pasamos de largo, la semana anterior, la visita a nuestro país —concretamente a Querétaro— del Premio Nobel de Literatura Jean-Marie Gustave Le Clèzio.
Los paisajes son diferentes: el dolor es el mismo. Calcuta no es solamente una ciudad de la India: se ha metido en nuestro corazón, gracias a la Madre Teresa y sus Misioneras de la Caridad.
Con san Juan Pablo II, la canonización de Madre Teresa de Calcuta representa uno de los acontecimientos mayores en la vida de la Iglesia católica. Y del siglo.
Hace algún tiempo se decía que la imagen mató a la palabra escrita, así como había matado a las estrellas de la radio. Desde luego son exageraciones de la mercadotecnia de la imagen. Pero algo se asoma en el horizonte (que, quizá, no se pudo hacer con la radio): la interdependencia de medios periódicos impresos y el video.
La televisión, los moretones y sus medallas de oro y plata a los 31 años de edad, una edad “avanzada” en estos Juegos Olímpicos en los que la medicina deportiva ha hecho que jóvenes de 19 años, o de 15, casi niños, sean los protagonistas, pusieron al nadador estadounidense Michael Phelps en la cumbre de las menciones en redes sociales durante la primera parte de Río 2016.