En un par de ocasiones el Papa Francisco ha relatado la posibilidad de ir a México, previamente a entrar a Estados Unidos. En ambas ocasiones ha dicho, con absoluta claridad, que ir a México y no pasar a la Basílica de Guadalupe sería una bofetada.
Sin embargo, el tan anhelado viaje del primer Papa de lengua española al país con mayor número de católicos de esa lengua (cien millones de personas) podría ser una realidad el primer trimestre, quizá el primer semestre del próximo año.
El Vaticano aún no precisa la fecha exacta, pero la corresponsal permanente en El Vaticano del grupo Televisa, Valentina Alazraki, informó que la fuente es el propio portavoz del Papa Francisco, Federico Lombardi, quien, pocos minutos después confirmó a la agencia mexicana de noticias Notimex que “la probabilidad del viaje es concreta”, aunque no pudo precisar la fecha.
Se espera que la agenda de los viajes del Papa Francisco en 2016 se dé a conocer al finalizar su próximo viaje –el número once fuera de Italia—programado para visitar África.
Dadas las declaraciones del Pontífice, se prevé que el punto de entrada a México sea la capital del país, donde se encuentra el santuario mariano más importante del mundo, la basílica de Guadalupe, a la que acuden año con año cerca de 23 millones de peregrinos.
El Papa Francisco dijo en una entrevista con la misma corresponsal de Televisa que “el diablo traía mucha bronca con México”, porque Guadalupe se quedó en la tilma milagrosa de san Juan Diego, lo que no ha hecho con ninguna otra nación.
De producirse ese acontecimiento –que indudablemente hará volcarse a las calles a la nación mexicana, como lo hizo con Juan Pablo II y Benedicto XVI—, será el tercer país latinoamericano en haber recibido a tres papas, junto con Brasil y Cuba.
Publicado en Aleteia