Cada lengua es un universo. Y hoy mismo, entre las muchas cosas que estamos viendo desaparecer en el mundo, se encuentran esos universos de riqueza incalculable. La multiplicidad de lenguas que el hombre ha creado hoy, está bajo la amenaza del olvido y la indiferencia.
Según Naciones Unidas si el mundo no se moviliza para salvar lenguas en peligro de extinción, al menos la mitad de los 6,000 idiomas que se hablan en la actualidad se extinguirán para el 2100.
La UNESCO señala que un idioma está en peligro cuando sus hablantes dejan de usarlo, se habla “en cada vez menos dominios” y estilos, o el idioma ha dejado de transmitirse a la siguiente generación.
En este momento, en México y en cualquier lugar del planeta hay lenguas amenazadas. Sin embargo, las mayores amenazas se cierne sobre la Melanesia, un grupo de islas del Pacífico al noreste de Australia que incluye a Nueva Guinea. Le sigue África, América del Sur, América central y Norteamérica.
Si se pudiera hacer un mapa, alrededor de 2,500 idiomas están en peligro de extinción, según muestran los estudios, y algunos son hablados por tan sólo 30 personas. Desde luego, un lenguaje también se puede considerar en peligro de extinguirse en función de la proporción o el porcentaje de hablantes dentro de la población total o la “disponibilidad de materiales para la enseñanza de idiomas y la alfabetización”.
Una vez que un idioma se ha extinguido, significa que ya no es la primera lengua que los bebés aprenden en casa y el último hablante del idioma murió en las últimas cinco décadas.
Todo esto es una pérdida brutal, como sucede con otras pérdidas que son sumamente difundidas por los medios de comunicación (por ejemplo, de la biodiversidad), que se estrella contra el “ideal” de progreso. Según éste, mejor sería unificarlo todo bajo la potencia del desarrollo material. El modelo Occidental que se ha impuesto en todos lados. Y que está acabando con la multiplicidad del planeta. Con su pluralidad. Y con sus reservas materiales y espirituales.
Publicado en la revista Siempre!