Hace poco partiste a la Casa del Padre. Habías prolongado tu misión para enseñar a los que te rodearon, de cerca o de lejos, el ignorado asombro de estar vivos. La tuya fue ese tipo de lección, nacida del dolor, que crece si los otros son capaces de mirar lejos, más allá de la carne que se extingue.
Hablamos poco, tú y yo. Pero a través de la corriente de amorosa fidelidad que unía a las dos hermanas, pude intuir –corazón mezquino, orgullo delirante—esa respiración superior que liga la existencia humana con el misterio. Continuar leyendo
“A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí”, dijo en alguna ocasión el escritor uruguayo Eduardo Galeano. Y creo que tiene razón.
En una de las jornadas de Pastoral Social en Buenos Aires, el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, dio a los participantes las claves para pensar y construir un país mejor para todos. Es lo mismo que estamos tratando de hacer en El Observador en este número dedicado a desmenuzar la herramienta máxima de la Iglesia para enriquecer a la sociedad: su Doctrina Social.
El domingo 6 de mayo de 1518 se celebró la primera Misa en lo que actualmente ocupa el territorio mexicano. Fue en las costas de Quintana Roo, durante la expedición de Grijalva. Hay quien se disputa el lugar. No es lo importante. Lo que sí importa es la pregunta: ¿en medio milenio le hemos abierto las puertas a Cristo?
A la abuelita de mi mujer, María, le decían “Mayo”, o “Mayito”. Siempre me ha parecido algo más que un apodo: una relación muy fuerte. Mayo, como mes, es el “Mes de María”. O al menos lo era para mi generación. Parece ser que ya no.
Viendo la inminencia electoral, hombres y mujeres de buena voluntad (que los hay) se han dado a la tarea de pedirle a los votantes se informen sobre cualidades y defectos de los candidatos a la presidencia, a las gubernaturas, a las presidencias municipales, diputaciones, senadurías…
Sucedió un domingo, en la parroquia de San Pablo de la Cruz, en Corviale, una barriada del extra radio de Roma. El protagonista se llama Emanuele. Tiene diez años y tres hermanos. Los cuatro fueron bautizados. Su padre murió hace poco. Y temía que no estuviera en el cielo. Pero no podía expresarlo en público.
El Papa Francisco ha vuelto a dar un campanazo que cimbra a todos los católicos que tienen ganas de vivir al extremo su fe: la publicación de la exhortación apostólica Gaudete et Exsultate, sobre el llamado a la santidad en el mundo actual.
Cómo se mide lo que no tiene medida? ¿Es posible captar la felicidad de un Estado? The World Happines Report (El Reporte Mundial de la Felicidad) realizado cada año desde 2012 por la New Economics Foundation —con la participación de la ONU— cree que sí es posible.