Un estilo humanista

Desde hace años he venido insistiendo que la violencia pública comienza con el mal uso del lenguaje.  Hoy asistimos a una feria de insultos en las redes sociales.  Y a la intensificación del bullying, del sexting, del troleo, de las “fake news” (noticias falsas).  ¿Hay una forma de contrarrestar esta andanada?

El Manifiesto de la comunicación no hostil, es una iniciativa surgida en el contexto de un simposio celebrado en Trieste (Italia) en febrero pasado.  Se trata de un decálogo de sentido común, que todos pueden entender y que vale la pena comentarlo en familia, en la escuela, en el café, con los hijos:

  1. Virtual es real – Digo y escribo en la red sólo las cosas que tengo la valentía de decir en persona
  2. Se es lo que se comunica – Las palabras que elijo relatan la persona que soy: me representan
  3. Las palabras dan forma al pensamiento – Me tomo todo el tiempo necesario para expresar lo mejor posible mi pensamiento
  4. Antes de hablar hace falta escuchar – Nadie tiene siempre razón, tampoco yo. Escucho con honradez y apertura
  5. Las palabras son un puente – Elijo las palabras para comprender, hacerme entender, acercarme a los demás
  6. Las palabras tienen consecuencias – Sé que cada una de mis palabras puede tener consecuencias, grandes o pequeñas
  7. Compartir es una responsabilidad – Comparto textos e imágenes sólo después de haberlos leído, valorado, comprendido
  8. Las ideas se pueden discutir. Las personas se deben respetar – No convierto a quien sostiene ideas que no comparto en un enemigo al que hay que eliminar
  9. Los insultos no son argumentos – No acepto insultos ni agresividad, ni tan siquiera a favor de mi tesis
  10. También el silencio comunica – Cuando la mejor elección es callar, mejor me callo

Publicado en El Observador de la actualidad No. 1131