México ha crecido con muchos mitos. La mayor parte de ellos inventados desde el poder y avalados por la publicidad. Uno es que somos “sumamente solidarios”. Otro que “adoramos a nuestras mamás”. Y uno más que tenemos “gran respeto por los ancianos”.
Mentira vil. La mayoría de los mexicanos ve a las personas de la tercera edad “como una carga”. O al menos es lo que revela la encuesta más reciente de la empresa Parametría. Además, este ejercicio de opinión indicó que la mayor parte de la sociedad considera que no existen los apoyos suficientes para las personas que rebasan los 60 años.
Otro dato que muestra la encuesta, echa por la borda el dicho de que queremos mucho a los viejitos y preferimos que estén a nuestro lado: casi la mitad de la población mexicana opina que es más común que los hijos no se hagan cargo de sus padres, cuando éstos llegan a la tercera edad.
La Encuesta Nacional de Discriminación en México, realizada en 2010, señala que los adultos mayores son considerados el cuarto grupo de población susceptible de ser discriminada, comenzando por la discriminación laboral y terminando con la familiar. Los mayores de este país —a los que supuestamente tenemos muchísimo respeto— creen a pie juntillas (al menos más de la mitad de las personas de sesenta años o más) que el país al que mucho han servido no respeta sus derechos.
La encuesta de Parametría no deja lugar a dudas (o si las deja será en algún cínico, de esos sobran en los institutos oficiales encargados… de cuidar a los ancianos): al ser cuestionados sobre cómo creen que los mexicanos vemos a las personas de la tercera edad, seis de cada diez encuestados respondieron, simplemente, “como una carga”.
Publicado en Revista Siempre!
