Como una muy buena noticia ha sido recibida la alianza de los gigantes de Internet, Google, Microsoft, Twitter, Facebook y Yahoo para enfrentar una de las más horrendas derivaciones de la autopista digital: la propagación de pornografía infantil y la incitación a la pedofilia.
A veces estos gigantes de la nueva sociedad de la información y de la comunicación instantánea muestran que tienen corazón. Que no todo es para ellos negocio. Que hay algo invaluable que defender y eso es la infancia. La salud de los pequeños es vital para siquiera vislumbrar una esperanza en el futuro de la humanidad.
Para hacer frente común a la pornografía infantil estas compañías líderes en el mercado de la tecnología de la información han decidido usar las bases de datos de Internet Watch Foundation (IWF), una organización británica que posee la capacidad de recopilar imágenes de abuso sexual a menores e identificar a los propagadores de las mismas.
Al darle la información a las cinco empresas tecnológicas anteriormente enunciadas, éstas podrán bloquear el material audiovisual de pornografía infantil que encuentren en sus redes.
La IWF congrega a un grupo de especialistas que están a la caza de los criminales que distribuyen imágenes de abusos sexuales a menores de edad, como alimento a los enfermos que las usan para su excitación. Marcan las imágenes con una “huella digital” que sirve para identificar toda copia que circule por Internet.
Cada vez que alguien comparta las imágenes a través de Google, Microsoft, Twitter, Facebook y Yahoo, se podrá identificar la “huella digital” interpuesta por la IWF y proceder a bloquear el contenido. Con tal procedimiento, las imágenes de las víctimas podrán ser retiradas mucho más rápido de Internet y se podrán evitar las descargas en las computadoras y dispositivos móviles de los pedófilos.
El acuerdo —que utilizará la misma tecnología que se usa para detectar la piratería—no pondrá fin al crimen del abuso sexual a menores y la trata de niñas y niños en el mundo. Es cierto. Pero, por lo menos, habrá de contribuir a que el “negocio” se les acabe más pronto a los criminales. Y a los enfermos que usan pornografía infantil les será mucho más complicado agenciarse las imágenes de tamañas brutalidades.
Publicado en Revista Siempre!