60 años del 2

Desde 1952, con la visión de don Emilio Azcárraga Vidaurreta, el Canal 2 de televisión es el líder indiscutible de audiencia en México. La combinación de telenovelas, noticiarios y programas de concursos, así como la contratación exclusiva de “estrellas” de la actuación, el canto, la información y el espectáculo, han hecho que la dinastía Azcárraga (don Emilio de 1951 a 1972; el Tigre de 1972 a 1997 y Azcárraga Jean desde la muerte de su padre a la fecha) una de las más longevas y exitosas del mundo, en lo que respecta a la televisión comercial.

Ha logrado, según la revista Telemundo, que dirige José Antonio Fernández, una hazaña imposible de alcanzar: el 20-20; es decir, emisiones con 20 puntos de rating y ser vista, a lo largo de un día hasta por 20 millones de personas (hablamos de un día normal). ¿Cuál ha sido el secreto del Canal 2? Haber aprendido de la xew (desde 1930) —que fundó el propio Azcárraga Vidaurreta— que hay una mezcla de contenidos populares, radionovelas, música y noticias que podía ser copiada —casi al calco— por la tv. Y algo más: que la producción propia es redituable no solamente en ventas sino, sobre todo, en costos, pues permite que la publicidad sea en casa, creando un círculo virtuoso, desde el punto de vista de la promoción de las figuras exclusivas.

Las críticas que le hemos endilgado a lo largo de los años, no le han hecho ninguna mella. Se ha ido adaptando a los tiempos de cambio. Ahora mismo en lugar de irse diluyendo su poderío en la audiencia con las redes sociales, las ha convertido en aliadas, haciendo que el medio televisivo absorba más audiencia que perdiéndola. Tiene otra característica que la revista Telemundo resalta: la calidad de su personal operativo. Desde el nacimiento, con la contribución, entre otros, de don Guillermo González Camarena, el Canal 2 ha sido semillero de técnicos, operadores, directores de escena, camarógrafos, coreógrafos, tramoyistas, diseñadores, decoradores, jefes de piso, editores, musicalizadores, además de actores, actrices, locutores y cantantes.

Hay cientos de errores que ha cometido en seis décadas de existencia el Canal 2. Quizá los más perniciosos sean dos: el abatimiento del gusto de los espectadores, hasta achatarlo brutalmente y la cercanía con el poder político, que ha llevado al grupo Televisa a ser un ingrediente decisivo en los procesos electorales (pasados, presentes y, muy probablemente, futuros). Cuando el Tigre Azcárraga definió a Televisa (y a su persona) como “soldados del sistema” priista, dio la mejor caricatura de la política a la mexicana: una colección de intereses cupulares vendidos como los intereses “del pueblo”.

Es obvio que el Canal 2, como toda la televisión comercial, está enfrentando una reestructura a fondo de su modelo de negocio a partir de las redes sociales y de la televisión restringida. Pero tiene una ventaja, misma que va a cobrar en los próximos años: Televisa ha sido la gran secretaría de educación del gusto televisivo de los mexicanos, y el 2 su buque insignia. Por lo que pasará otra generación pegada a ella. Es parte de su estilo de vida. Por eso los ratings se mantienen. Por eso no se le ve cuándo acabe su imperio.

Publicado en Revista Siempre!