El nuevo mexicano

Fue de los primeros en convertirse al cristianismo. También fue –y sigue siendo—de los mejores: Juan Diego era considerado por sus coterráneos como “muy buen indio y muy buen cristiano”. Hoy la Iglesia católica lo considera entre sus santos. Nosotros, en este país turbulento, haríamos bien en llevarlo en el corazón, como símbolo y camino de encuentro, reconciliación y fe. Continuar leyendo