María y las gracias

maryslandmovieUna pequeña confidencia: el pasado 5 de mayo mi mujer, Maité, y un servidor cumplimos 31 años de matrimonio. Una bendición inmerecida –por parte de quien esto escribe—pero recibida con agradecimiento a Dios. Un agradecer que es responsabilidad ineludible: nuestra vocación en el matrimonio es una y solo una: la santidad.

En la película de San Felipe Neri que hizo la RAI, uno de los discípulos del santo de la sonrisa (el que “prefería el paraíso” a, por ejemplo, ser nombrado cardenal) le pregunta: “¿Por qué es tan difícil seguir el Evangelio?” La respuesta de Felipe es demoledora: “Porque es simple…”. Continuar leyendo