En una de sus intervenciones destinadas a convertirse en famosas, el Papa Francisco acaba de decir algo fenomenal (de tan sencillo). Hablando sobre las tentaciones del desierto a Jesús, y las modernas tentaciones, lanzó este buscapiés: ¿qué pasaría si lleváramos la Biblia pegada a nosotros, como llevamos el teléfono celular?
Me acuerdo de un viejo cuento (¡de hace veinte años!) en el que un adolescente decía que quería ser la televisión de su casa para que todos le hicieran tanto caso como le hacían a ella; cuando se descomponía había una movilización total; cuando llegaban sus papás la iban a ver… Continuar leyendo