Las redes sociales han conquistado, con rapidez, el mercado juvenil de México: cerca de quince millones de chavos (64 por ciento son menores de 34 años) se han vuelto adictos a este mecanismo que supone una nueva e inexplorada forma de relacionarse entre sí. Pero que se ha quedado en la epidermis.
Los mexicanos prefieren las redes sociales que los chats, el correo electrónico o los “mensajitos”. Continuar leyendo