Entre los historiadores mexicanos del siglo XX y principios del XXI se destaca el michoacano Luis González y González. Nacido en San José de Gracia en 1925, hizo de su pueblo sede de la historia de México, no porque ahí hubiese sucedido algo importante sino, justamente, porque no figuraba (como 95 por ciento de los pueblos mexicanos) en ninguno de los manuales de la historia nacional.
Puso en juego un concepto nuevo: la micro-historia. Y otro más bello aún: el de “historia matria” (contra “historia patria”). La historia de nuestros pueblos, de nuestras raíces, de nuestros héroes y de nuestros verdaderos villanos. No la que enseñan en el colegio, sino los que nadie conoce salvo los que ahí vivieron. Continuar leyendo