En septiembre de 1985, el día 19 a las 7:19 de la mañana, un terremoto de 8.1 grados en la escala de Richter mató a 10,000 personas (o más) en Ciudad de México y algunas otras ciudades del occidente. En septiembre 7, a las 23: 49 horas, un terremoto de 8.2 grados mató a 95 personas en Oaxaca, Chiapas y Tabasco.
Se podría decir, simplificando las cosas –una sola vida es sagrada-, que los mexicanos estamos más preparados, que hay mejor infraestructura, que funcionaron las alarmas, que éste fue oscilatorio y el de hace 32 años trepidatorio; que el epicentro fue frente a las costas de Chiapas y aquél entre las de Jalisco y Guerrero… Continuar leyendo