En un libro, no me acuerdo en cuál, o en una de sus obras de teatro, Jean-Paul Sartre, burlándose del sistema de la mercadotecnia y de la publicidad que nos absorbe en Occidente, decía que el nuevo eslogan para desaparecer a la pobreza con una especie de pase mágico, era decirles a los pobres que no eran pobres, sino ricos que habían tenido mala suerte…
Y en su exuberante ensayo El Ser y la Nada, dijo, de forma muy serie, que la sociedad escoge a quienes van a pasar hambre. Continuar leyendo