Uno de los videos más compartidos de la visita de seis días del Papa a México fue el del jalón que le dio un joven, al tratar de robarle a otro el rosario que Francisco le estaba dando. Esto, como todos ya saben, motivó que el Pontífice se fuera de boca encima de la cabeza de un enfermito que estaba en su silla de ruedas, recibiendo, también, el cariño del Santo Padre.
Y, como suele suceder en estos incidentes provocados por el verdadero furor que el Papa provoca en las multitudes, y más de jóvenes, la prensa se fue con el “mal genio” de Francisco, sus invectivas y la transformación de su cara sonriente en un rictus de enfado y fiereza. Continuar leyendo