El reporte especial de IBOPE sobre los programas más vistos en 2007, recientemente publicado en la revista especializada Telemundo, muestra, a las claras, que el negocio de la TV en México no ha cambiado en los últimos cuarenta años: siguen siendo las telenovelas nacionales, el futbol local y algún noticiario de Televisa, los programas más vistos.
El reporte denominado “La televisión y sus públicos” es una confirmación del gusto de los televidentes mexicanos por el género que ha distinguido al Canal 2: la telenovela. En 2007, “La fea más bella” y “Destilando amor” —ambas del Canal 2— ocuparon, respectivamente, primero y segundo lugar de audiencia. En el caso de “La fea más bella”, el 25 de febrero de 2007 la vieron aproximadamente nueve millones y medio de personas; cerca del 21 por ciento del total de la audiencia.
Del lugar tres en adelante, son: “Especial Shrek ogrorisa (sic) la Navidad” (Canal 5); “Mundo de fieras” (2); película “Shrek 2” (5); “Yo amo a Juan querendón” (2); el partido entre el Pachuca y el América (13); el Primer Campeonato Nacional de Baile (2); el partido entre Guadalajara y América (2); otra vez la película “Shrek 2” (5); el partido entre el América y el Guadalajara (2); “Pasión” (2); América contra Pachuca (5); la película “El Hombre Araña” (5) y el “Noticiero” de Joaquín López Dóriga (2) que el 21 de agosto de 2007 llegó a 9.08 de porcentaje de raiting, con un aproximado de cuatro millones 240 personas que lo vieron.
Es muy aleccionador ver estas listas, sobre todo porque enseñan que un hábito sembrado por la poderosa industria de las telecomunicaciones, es muy difícil de que cambie. Desde los tiempos en que la telenovela se consolida (en la década de los setenta del siglo pasado, en el Canal 2, con “Yesenia”, “Muchacha italiana viene a casarse”, “El amor tiene cara de mujer”, “Mundo de juguete”, “Ven conmigo”, “Rina”, “Viviana” y “Los ricos también lloran”), no ha dejado de ocupar una de estas producciones nacionales el primerísimo lugar en la cantidad de personas que ven televisión cotidianamente. La supremacía del “canal de las estrellas” es indiscutible hasta el día de hoy.
Otro fenómeno es el futbol nacional: no obstante el bajísimo nivel que en el concierto internacional tiene, y no obstante lo mal que le ha ido al América en las últimas temporadas, sus partidos —y los partidos estelares del torneo de apertura o del de clausura— son los más vistos por los mexicanos. Luego, las películas extranjeras que gozaron de mucha publicidad en cartelera y, por último, el noticiario de López Dóriga que repunta y mete en la pelea por la audiencia algo que no sea drama lacrimógeno, desgarriate o futbol.
Eso es lo que más ve México. Las conclusiones saltan a la vista: una anemia social.