La toma de protesta de Donald J. Trump como presidente número 45 de Estados Unidos, ha llenado de zozobra a muchos mexicanos. En este número de El Observador no queremos –ni podemos– avalar este ambiente de pesimismo que se ha apoderado de nuestra Patria. ¿Hay vida después de Trump? Sí, la hay, en la medida que dejemos de culpar a los otros de nuestras desgracias.
En la página 2 de este número explicamos cómo México puede aprovechar de mejor manera los múltiples tratados comerciales que ha firmado y que no se reducen al TLC. En la 3, con Felipe Monroy y Sergio Ibarra, echamos un vistazo a la dependencia económica, política, comercial y hasta cultural consentida por parte de México (y aprovechada por los vecinos del norte). Antonio Maza nos invita a dejar de actuar a partir del odio y el padre Fernando Pascual nos recuerda algo esencial: que las buenas ideas nos acarrean buenas consecuencias. Y las malas, malas… Francisco Septién, en la página 5, toca el tema central de esta semana: la oportunidad que se le abre a México de rebasar las predicciones de catástrofe. Como dice Edgar Morin en su libro ¿Cómo vivir en tiempos de crisis?: “Lo probable es que no dirijamos al abismo; pero siempre está lo improbable en la historia humana”. Dicho de una manera cristiana: siempre está la Providencia, que se ocupa de nosotros.
Más adelante, exploramos lo que podemos hacer, sin que tengamos que esperar a que la cosa truene. Y en la entrevista, alguien que sí lo ha hecho y que medio México conoce: don Carlos Kasuga Osaka, presidente administrativo de Yakult, quien confirma lo que estamos tratando de mostrar en este ejemplar: que siempre se ha podido. Y que sí se puede. Dejando atrás el nacionalismo rancio y la corrupción de las palabras. México es más grande que sus problemas. Y que sus errores pasados. Desde luego, más grande que cualquier viento de fuera. ¿A condición de qué? Lo ha repetido nuestra directora general adjunta, Maité Urquiza: de la unión entre los mexicanos. ¡Buena lectura!
Publicado en El Observador de la actualidad No. 1124